SOBRE NOSOTROS
Palessi nació oficialmente en 2024, pero su historia comenzó mucho antes… detrás de una cámara.
Mi primer amor fue la fotografía. Durante años recorrí el mundo buscando capturar lo que pocos ven: esos detalles invisibles que cuentan historias sin decir una palabra. Fue el arte —el mismo que me enseñó a observar con intención— lo que, sin darme cuenta, me llevó a la joyería.
Comencé aprendiendo de la mano de algunos de los mejores joyeros mexicanos. Ellos me enseñaron a valorar el oficio, el trabajo hecho a mano, y a entender que una joya no se fabrica: se construye con pasión, paciencia y propósito.
Pero con el tiempo, la misma curiosidad que me llevó a fotografiar lugares remotos me empujó a buscar más.
Este no es mi primer proyecto. Hubo otros antes. Proyectos los cuales me hicieron aprender mucho gracias a todos los errores que cometimos, especialmente de lo que significa fabricar en México.
Nos enfrentamos a limitaciones en procesos, precisión, tiempos… y a muchas pérdidas. No solo económicas, también emocionales. Eso nos enseñó que, si queríamos lograr lo que imaginábamos, teníamos que mirar más allá.
Así que empaqué mi cámara una vez más, pero con otro objetivo: encontrar los mejores talleres del mundo.
Recorrí los mercados de joyería más importantes del planeta, visité talleres ocultos en callejones europeos y ciudades remotas en Asia y Sudamérica. En el camino conocí artesanos que llevan generaciones perfeccionando su técnica, familias que tallan metales y piedras con una maestría que no se enseña: se hereda.
Hoy, en Palessi, diseñamos cada pieza desde México, pero las fabricamos en los talleres más extraordinarios que descubrí en ese viaje. Porque no creemos en producir en masa.
Creemos en crear algo que valga la pena conservar.
Palessi no es solo una marca de joyería. Es el reflejo de un viaje, de una búsqueda constante por la excelencia. Y lo más emocionante… es que apenas comienza.