En PALESSI, la excelencia no se detiene en el diseño: también está en la forma en que protegemos y perfeccionamos cada pieza. Nuestro baño de oro PVD (Physical Vapor Deposition) representa el estándar más alto en recubrimiento para joyería de plata.

¿Qué es el baño de oro PVD?

El proceso PVD consiste en la deposición de capas ultrafinas de oro puro sobre la superficie de la plata mediante vaporización en vacío. Antes de aplicar el recubrimiento, la pieza pasa por una preparación minuciosa, donde se limpia, activa y sella la superficie para garantizar una adherencia molecular perfecta entre la plata y el oro. El resultado es un acabado uniforme, brillante y altamente resistente.

Durabilidad y resistencia

A diferencia de métodos tradicionales como el electrochapado, el recubrimiento PVD ofrece una durabilidad superior, resistiendo el desgaste, la decoloración y el paso del tiempo. Cada capa se deposita a nivel atómico, creando una unión prácticamente irrompible entre metales. Las piezas bañadas con PVD mantienen su color y brillo incluso tras años de uso.

Cuidado y mantenimiento

Aunque el PVD es altamente resistente, el lujo requiere cuidado. Para prolongar su vida útil, evita el contacto con productos abrasivos, perfumes, cloro, detergentes o químicos fuertes, así como ambientes extremadamente húmedos o salinos. Con los cuidados adecuados, tu joya conservará su acabado original por muchos años.

Diferencias frente a otros métodos

A diferencia del electrochapado, que deposita el oro mediante corriente eléctrica en una solución líquida, el PVD utiliza una tecnología de vaporización al vacío. Esto permite obtener un acabado más uniforme, profundo y duradero, con una textura visualmente más rica y resistente al desgaste.

En PALESSI, elegimos el PVD no solo por su resistencia, sino porque representa lo que creemos:
el lujo no está en lo frágil, sino en lo eterno.